ser la princesa de otro
reino
coger una espada
ponerme una armadura
y luchar por lo que es mío
(en vez de dejar que otros luchen por mí)
Quiero usar el poder de la palabra
tener pistolas de esperanza
para cargarlas con balas de persuasión.
Quiero tener un escudo anti-insultos
un caballo justiciero
lanzar catapultas de valentía
y ametrallar a las personas con paz.
En mi ejército no habría
hombres preparados en combate esperando recibir órdenes
sino hombres libres armados con banderas blancas
que atacaran al corazón de los rivales sembrando humildad.
Quiero arqueros lanzando ponzoña de alegría
jinetes dispuestos a reclamar lo que es suyo
y granadas explosivas para erradicar cualquier rastro de maldad.
Quiero deshacerme de los vestidos y la cortesía
dejarme de protocolos absurdos
levantar la voz cuando llevo razón.
Porque gritar al cielo que estoy satisfecha conmigo misma
y con lo que hago
no incumple ninguna regla
excepto las que me atan
a ser alguien que no soy.
coger una espada
ponerme una armadura
y luchar por lo que es mío
(en vez de dejar que otros luchen por mí)
Quiero usar el poder de la palabra
tener pistolas de esperanza
para cargarlas con balas de persuasión.
Quiero tener un escudo anti-insultos
un caballo justiciero
lanzar catapultas de valentía
y ametrallar a las personas con paz.
En mi ejército no habría
hombres preparados en combate esperando recibir órdenes
sino hombres libres armados con banderas blancas
que atacaran al corazón de los rivales sembrando humildad.
Quiero arqueros lanzando ponzoña de alegría
jinetes dispuestos a reclamar lo que es suyo
y granadas explosivas para erradicar cualquier rastro de maldad.
Quiero deshacerme de los vestidos y la cortesía
dejarme de protocolos absurdos
levantar la voz cuando llevo razón.
Porque gritar al cielo que estoy satisfecha conmigo misma
y con lo que hago
no incumple ninguna regla
excepto las que me atan
a ser alguien que no soy.