20 de octubre de 2014

Verso que no llegó a ser canción

Lo que diré no va a parecer real, más es realista.
Es el poder darse cuenta lo que define al artista.
Hay que abrir los ojos en este mundo capitalista.
Yo no quise creerlo, iba de lista.

La gente parece humilde y es egoísta.
En resumidas cuentas, chantajista.
Racista.
Egocentrista.
Materialista.
Y Machista.
Sin punto medio, extremista.

Nos estamos convirtiendo en monoteístas.
Sin parar de discutir, polemistas.
Jugando al engaño, hipnotistas.
Yo no lo permito, inconformista.

Ahora quien triunfa en la tele, es futbolista.
O peor aún, es el “tronista”.
Nadie valora las cosas, ni es detallista.
Ahora todo se sabe, exhibicionista.

He vivido mucho tiempo desprovista.
Esto tiene que acabar, me abstengo de ironista.
Vivimos en una sociedad esclavista.
Yo solía ser positiva, mas ahora pesimista.

12 de junio de 2014

26 de mayo de 2014

Pupilas que se dilatan, que deleitan, que delatan.



Hoy hace veinte años desde que la conocí. Fue un amor a primera vista, recuerdo que llevaba un delicado vestido blanco, en una de las fiestas más lujosas de todo Madrid. Dios, ¡Cómo olvidarlo! Si aquella noche cambió radicalmente mi vida… Ella era muy atrevida, única, elegante, excelente… también recuerdo que el ‘tío’ que nos presentó me dijo que sería lo mejor de mi vida y así fue. 

Al principio nos veíamos poco, en alguna fiesta. Se acercaba desafiante de la mano de aquel ‘tio’ que decía ser mi amigo. Desde el momento que ella se venía conmigo ya no me importaba nada más. Lo malo de esta relación era que el tiempo que pasábamos juntos me resultaba tan efímero que cada vez añorara con más frecuencia esa esencia suya. 

Me resultaba imposible evitar acordarme de ella, ni de la manera en que me hacía sentir. Conseguía que me evadiera del mundo, me hacía reír, y lograba que el dolor desapareciera al menos durante el tiempo que me complacía con su presencia. Siempre que la buscaba ella venía a mí, nunca me abandonaba. 

Era lo mejor de mi vida, pero también un amor prohibido. Mis padres, mis amigos… no la aceptaron, parecía que todo el mundo estaba en contra de nuestra relación. Me echaron del trabajo, destrocé el coche y casi mato a mi compañero de piso… yo la quería pero no la tenía y no podía dejar que nos separaran, me enloquecía. Estaba completamente sometido a ella.

Fue entonces cuando, vigiado casi todo el tiempo, comenzamos a encontrarnos a escondidas. Pero siempre mis ojos, mis ojos que velaban por ella, que vivían a cuenta de ella, me delataban, poseían un brillo especial, inigualable. Los rumores comenzaron a correr pronto aunque para entonces nuestro amor era tan fuerte que ya no podía vivir sin ella. Cuando las personas de mí alrededor fueron conscientes de nuestra relación quisieron cortarla por completo y me prohibieron cualquier tipo de contacto. 

Estaba tan enganchado que todo esto me llevó a alejarme algunos días. Ya no podía imaginarme la vida sin ella, se había convertido en una necesidad para mí. 

Nos escondimos en un motel de carretera algo lejos de casa, rápido descargué las maletas y la llevé al salón. La desnudé poco a poco, como temiendo que se derramase, la sostuve entre mis manos y la admiré durante unos minutos. Había tal silencio que solo podía escuchar mi corazón ansioso de volver a probar esa particularidad suya, de volver a sentir lo que solo ella sabía hacer que sintiera, añoraba volver a percibirla tan cerca que pareciera que nadie nos podía separar nunca. 



¿Su nombre? Cocaína. A ella le debo mi amor, mi destrucción y mi muerte, pues hoy, ahora, en el salón de este motel, mi cuerpo no aguanta más la agonía de mi corazón insatisfecho de su atracción. En este momento que estoy al borde de la muerte, ¡Maldigo aquel día hace 20 años que ese ‘tio’ nos presentó…! o puede que no, pues ella ha sido siempre lo mejor de mi vida… ¡Malditas pupilas! que no supieron deleitar a tantas hermosas mujeres y se dilatan hasta morir por un amor que ya no me da la vida.

16 de marzo de 2014

La poesía

Menuda puta
la poesía
que en los rincones se esconde,
que me mira
me vacila
y susurra mi nombre.

Que me llama
pero cuando yo lo hago
no responde.

Menuda puta
la poesía,
que hoy
no me corresponde.

1 de febrero de 2014

Mario Benedetti

'Pero, en definitiva, ¿Qué es lo nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a los otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente esto no es una aventura, ni un programa , ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo es mucho mas que una amistad.'

- Mario Benedetti - 


12 de enero de 2014

Flor sin pétalos

Hoy he estado a punto de regalarte una flor sin pétalos
para que no tientes a la suerte
para que me tientes a mí.

Sin pétalos para que no sea el azar
sino tú
quién arranque mis dudas.

Que no dependa de un tirón o dos
sino para que tú tires siempre de mí.

Que seas tú quien descubra lo que me emociona
lo que me entristece
lo que me apasiona
lo que me gusta
o si me gustas. 

Sin pétalos
para que entiendas
que por que no lleve un vestido blanco
deje de ser una flor.